jueves, 8 de diciembre de 2011

Sobre Erotismo


El erotismo es un camino que conduce a múltiples lugares. Puede, por ejemplo, servir para conocerse a uno mismo, para hacer aflorar en nosotros esa parte única e irrepetible que no tiene ningún otro ser humano, la parte que más debemos utilizar en favor de los demás.
Y cómo se conoce uno a sí mismo? Para mí es paradigmática la novela china “Jou Pu Tuan” (“Esterilla de oraciones de carne”), escrita por Li Yü a mediados del siglo XVII. En ella, el protagonista ansía desaforadamente la belleza y el placer de las mujeres, y a la consecución de ese objetivo dedica muchos años, logrando las cortesanas más hermosas y lúbricas. Únicamente no puede conseguir a la que dicen es la más bella y experimentada de todas, la cual se ahorca antes de que él entre en su alcoba. Cuando la contempla, repara en que es su primera esposa, a la que había abandonado muchos años antes.
Desengañado, comprendiendo que la mujer más irresistible había sido justamente aquella de la que había gozado en primer lugar, el protagonista se corta el miembro y se retira a un monasterio.
De súbito, el protagonista descubre su ceguera, causante de una ambición desproporcionada y de un viaje tautológico, circular
El verdadero erotismo reside en nosotros. No hay que buscar en otros, hay que buscar en nuestro interior.He aquí la tragedia erótica del hombre moderno: Busca en los demás lo que no sabe vislumbrar en sí mismo. Como no ahonda en la fuente recóndita, proyecta un pobre erotismo sobre los demás, el cual se agota a las primeras de cambio, obligándolo a una continua peregrinación semejante en todo a la del protagonista del “Jou Pu Tuan”. Curiosamente, erotismo y fidelidad están mucho más unidos de lo que nos imaginamos, pues sólo quien ha descubierto el volcán del que manan todas las energías, puede pasar muchos años con una sola mujer u hombre. Y es que, cuando abraza al otro, lo envuelve en su propio río de fuerza, de lascivia, de deseo, un río que anega y arrastra en su corriente todopoderosa hacia la comunión con el cosmos.
Así que podemos conocernos por tests psicológicos, o por los sueños, o por el conductismo, o por el psicoanálisis, pero el camino más directo y más efectivo es el del erotismo. ¿Qué amo? ¿Qué busco? ¿Qué anhelo? ¿Cómo me aman? ¿Qué características tienen mis amores? El erotismo es arte y es cultura. Por lo primero, nos sentimos embargados de placer; por lo segundo, ampliamos nuestro campo de experiencia. Así que también se puede ser analfabeto en erotismo y es, desde luego, uno de los analfabetismos más terribles de la contemporaneidad. De ahí paradójicamente que los elementos más nimios se hallen erotizados, mientras el corazón del hombre está seco como una higuera maldita.
En definitiva, cuanto más profundizamos en nuestro erotismo, más nos conocemos. Y cuanto más nos conocemos, más eróticos somos.

Gregorio Morales

1 comentario:

  1. La imagen es fantástica.

    El erotismo y todo lo que le roza lo mas divertido del mundo mundial.

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